La velocidad lectora es la cantidad de palabras que una persona es capaz de leer por minuto con el objetivo de comprender el contenido del texto. La habilidad de la lectura eficiente se está convirtiendo en algo cada vez más importante dentro de la economía del conocimiento, y sigue siendo la actividad más efectiva a la hora de transformar la enorme marea de datos en información útil. Lo cual resulta enormemente útil en ciertos sectores profesionales como por ejemplo la educación, el derecho o la ciencia.
Los buenos lectores llegan a 1.000 palabras/minuto
Los buenos lectores pueden llegar a alcanzar una velocidad de lectura de 1.000 palabras por minuto, con aproximadamente el 85% de comprensión, esto no es lo habitual, ya que solamente lo consigue un 1% de la población. Generalmente el lector medo llega a unas 200 palabras por minuto, con una comprensión del 60%. Esto puede resultar chocante si pensamos que en la actualidad, buena parte de la población está expuesta a una gran cantidad de información cada día y que son lectores activos de documentos, periódicos, libros, textos académicos… que pasan al menos una hora al día leyendo. Además, según estudios recientes, leemos un 25% más lento en una pantalla que en papel.
Puedes leer 5 veces más rápido y 7 veces mejor
Sin embargo, lejos de ser expertos, la mayoría de nosotros somos cinco veces más lentos que los buenos lectores. Pero además, la cosa empeora en lo que respecta a eficiencia de lectura. La eficiencia de lectura es el resultado de la velocidad lectora en relación con el nivel de comprensión. Esto significa que de cada 200 palabras que lee el lector medio, solamente 120 son comprendidas de maneta eficiente. Mientras que los buenos lectores pueden llegar a comprender hasta 850 palabras de cada 1.000. Una eficiencia siete vez mayor que la de los lectores promedio. Lamentablemente desde que cumplimos 12 años los lectores no solemos mejorar nuestra eficiencia y nunca llegamos alcanzar la capacidad plena. Y lo peor es que casi nadie se plantea los beneficios que podría obtener mejorando su velocidad de lectura y comprensión.
Practicar técnicas y estrategias específicas para mejorar la velocidad lectora es uno de los objetivos de la comprensión lectora. Pero una lectura veloz es aquella que se adapta al lector y al texto en cada momento, ya que no todos leemos a la misma velocidad ni tenemos el mismo ritmo.
No obstante, debes saber que una velocidad de lectura lenta no tiene nada que ver con un cerebro lento, sino que son nuestros ojos los que no son lo suficientemente rápidos por la falta de entrenamiento en esta materia. Si no practicamos a menudo es normal que nuestros ojos barran de manera inconsciente el texto, se detengan o se salten palabras y líneas, volviendo a leer las mismas palabras o frases otra vez si tenemos la sensación de no haberlo comprendido. Sin embargo, cuanto más rápido consigamos leer, menos regresiones realizaremos y lograremos por tanto aumentar el nivel de comprensión de los textos que leemos.
Instrucciones para hacer el test de velocidad lectora
Cuando te dispongas a hacer el test de velocidad lectora, asegúrate de que tendrás unos minutos libres sin que nadie ni nada vaya a interrumpirte. Cuando estés preparado haz clic en el cronómetro y empieza leer como lo haces normalmente. No intentes ir más rápido ni más lento, ya que esto no dará un resultado realista. Cuando haya pasado un minuto para de leer y cuenta las palabras a las que has llegado. Pero si quieres hacerlo de forma automática puedes hacerlo a través de este test de velocidad lectora. A continuación te mostramos los resultados de la lectura en papel.
- 110 palabras por minuto - Lector lento: tienes muchas posibilidades de mejorar a través del entrenamiento.
- 240 palabras por minuto - Lector oral: puedes progresar rápidamente si suprimes la vocalización que muchas veces hacemos en silencio mientras leemos.
- 400 palabras por minuto - Lector de auditorio: las técnicas de lectura veloz pueden ayudarte a superar la "barrera del sonido" y a conseguir muy buenos resultados.
- 1.000 palabras por minuto - Lector visual: esta velocidad de lectura es muy buena y puedes sacarle provecho en todos los ámbitos de tu vida y seguir practicando. Si lo logras, no necesitas ningún curso para mejorar tu velocidad lectora.
libros, clases y software ayudan a mejorar
Hay tres cosas que se requieren para mejorar la velocidad de lectura: los libros, las clases personalizadas y el software. Los tres son necesarios para conseguir un cambio significativo de nuestro nivel actual. Necesitamos los conocimientos básicos, clases personalizadas y el programa que nos permita repetir una y otra vez los procedimientos que sirven como entrenamiento hasta alcanzar el dominio de lectura. El secreto está en asumir la necesidad de realizar un esfuerzo inicial para disfrutar a medio plazo de las grandes ventajas de una lectura veloz. Algo así como cuando aprendiste a conducir y ya no tenías que ir a pie a todas partes.
Pero también puedes realizar un cambio un poco más gradual por ejemplo comprometiéndote a leer cada cierto tiempo un capítulo de un libro y comprobar cuanto podemos leer en 15 minutos. Una vez que tengamos una estimación precisa de nuestra velocidad de lectura, podremos planificar mejor el tiempo de lectura de entrenamiento. Con este ejercicio cada día, en poco tiempo, un lector medio puede llegar a alcanzar entre 400 y 700 palabras por minuto con una buena comprensión.
No obstante, debes tener en cuenta que la velocidad lectora depende mucho de del tipo de texto al que nos enfrentemos. Y es que obviamente no es lo mismo leer una novela interesante con un lenguaje sencillo que un texto científico con términos muy técnicos y cuya redacción resulte más densa. Por eso, antes de leer un texto es recomendable examinarlo previamente, identificar los diferentes apartados a los que el autor dedica más espacio. Además, es importante leer la primera frase de cada párrafo antes de leerlo completamente. Después de leerlo, pregúntate qué sabes ahora sobre el tema que no sabías antes de empezar.
