Escuela de Salud PNA

La PNA conjuga las Neurociencias y la Psicología con la Medicina Tradicional China, para lograr una técnica que integre los tres aspectos fundamentales de la realidad humana, por un lado lo físico, por otro lo psicológico, y por último y olvidado en Occidente, lo energético. Esta visión completa de lo que es el ser humano hace de esta técnica una revolución intelectual.
En Occidente se disoció el cuerpo de la mente, creando un gran prejuicio al ser sufriente. Esta disociación se está remediando gracias a las medicinas psicosomáticas, pero en Occidente existe otra disociación, esta vez causada por la ignorancia científica; el aspecto energético. La PNA integra estas tres disociaciones en un cuerpo epistemológico completo. Relaciona la mente humana, las emociones, los rasgos y las funciones cognitivas con nuestro sistema orgánico, energético y neurológico. Este sistema de terapia es una técnica moderna que tiene aplicación en el diagnóstico y tratamiento de alteraciones mentales, emocionales y psicosomáticas, siendo en estas últimas donde promete un gran adelanto.
Sin embargo, cuando hablamos de aplicaciones diagnosticas y tratamientos, nos referimos por supuesto al diagnostico y tratamiento propio de la Medicina China (observación, palpación, interrogatorio, escucha y diferenciación de síndromes), no debemos confundirlo con las artes de la medicina y psicología Occidental. Aunque utilicemos sus adelantos científicos no usamos sus terapias y sus diagnósticos.
La PNA es una terapia relativamente rápida, con la que el paciente nota el proceso de mejoría semana a semana, ya que integra en su quehacer el poder de la medicina china y ciertas técnicas verbales, basadas en diferentes estrategias, concretamente cinco, que se atienen al ciclo de la endopentacoordinación.
Esta técnica utiliza una serie de puntos corporales determinados, a través de una estimulación con agujas o imanes (para aquellos que no puedan o quieran pinchar), sumado a un procedimiento concreto para cada trastorno y un acompañamiento con fitoterapia energética, a fin de realizar un tratamiento integral al paciente, priorizando el aspecto emocional, que pese a los avances de nuestros días, aún es un campo bastante descuidado.
La PNA se ha constituido desde hace ya unos años como terapia, y se ha creado una formación específica para adaptar al profesional a su técnica terapéutica. Esta formación satisface tanto a psicólogos como a los acupuntores, ya que a los primeros les cautivó conocer los constructos de la mente desde el paradigma de la Medicina Tradicional China; la integración del contexto energético en el aspecto mental del ser humano. Y a los profesionales de la Medicina China les ofreció una visión amplia y ciertamente práctica de las ciencias modernas que tratan la mente, y cómo podían utilizarse estos conocimientos en el contexto terapéutico de la Medicina Tradicional China. También los médicos y Neuroinmunoendócrinologos utilizan esta ciencia para ampliar sus conocimientos, entrando en el campo de la fisiología china y para determinar las fases estructurales, bioquímicas y funcionales del cerebro según la PNA.