¿Se puede enseñar a emprender? Nuevos títulos oficiales para emprender

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Reportaje publicado en Gestión empresarial
¿Se puede enseñar a emprender? Nuevos títulos oficiales para emprender

Emprendedores, admirados por unos y denostados por otros. Dependiendo de la cultura se les cuida o se les advierte “ya te dije yo que esa idea no te funcionaría…” y claro, al final por simple probabilidad muchas veces aciertan ya que el 80% de las empresas no consiguen superar el año de vida. Desde mi punto de vista el dato de mortalidad de nuevas empresas no es lo importante, lo vital es la idea, el proyecto, el intentar cambiar algo que no nos gusta y que puede hacer que, aunque sea solo un poquito, el mundo, Europa, nuestro país o simplemente nuestra ciudad, sea un poco mejor. Por todo ello el emprendedor debe ser capaz de convivir con la incertidumbre, debe ser capaz de asimilar los errores, de aprender de ellos.

Hay que analizar, al menos, 3 aspectos importantes cuando hablamos de dónde emprender: Cultura, legislación y Educación.

Cuando en España se habla sobre una empresa que no ha conseguido vivir se suele hablar de fracaso, en Estados Unidos de aprendizaje. Probablemente sean los dos extremos pero en Estados Unidos un emprendedor poco exitoso puede llegar a ganar mucho dinero simplemente explicando su historia de “fracaso” en conferencias para que otros aprendan de los errores y de su experiencia. Eso en España, hoy por hoy, es prácticamente impensable.

Al tema cultural se une el legislativo y burocrático. El simple trámite de constituir una empresa es más fácil en otros 81 países que en España, aquí hay que superar 7 procedimientos antes de tener la empresa constituida. En España, los emprendedores se juegan no solo su patrimonio actual sino el futuro y es que aunque la empresa constituida normalmente sea una SL y el administrador responda por el capital social de la misma, se suele necesitar financiación externa, normalmente bancaria y no hay quien se libre de un aval personal del administrador, de los socios o, mejor aún, un aval solidario de todos ellos, en España pese a que se lanzó a finales del 2015 la ley de Segunda oportunidad, desde mi punto de vista es más una medida de cara a la opinión pública que de ayuda al emprendedor. A los hechos me remito, no conozco a un solo emprendedor que se haya acogido a ella, y en cambio conozco a unos cuantos que arrastran deudas personales por proyectos fallidos.

En USA existe la ley de condonación de deudas que es real y efectiva siempre que el administrador haya obrado de buena fe. Por lo tanto, tiene la posibilidad de volver a intentarlo con otro proyecto, en otras condiciones. En España, o te sale bien a la primera o no puedes volverlo a intentarlo porque nadie financiará tu proyecto, pero peor aún, si decides trabajar por cuenta ajena y tienes una nómina, parte de la misma te la embargará el banco o el fondo que se haya hecho con el paquete de deuda.

La oferta formativa tampoco acompaña. En nuestro país, el 54% de los españoles considera insatisfactoria la formación actual en escuelas, universidades y otras vías para aprender a emprender, mientras que en el caso de EEUU este porcentaje se reduce al 31%. También hay notables diferencias entre ambos países en torno a los aspectos más importantes de la educación. Los españoles consideran que el elemento más necesario es aprender a ser innovador y creativo (36%), seguido de conocer las habilidades de negocio básicas (33%) y participar en programas de mentoring (30%). Por contra, si cruzamos el charco, el elemento clave es recibir formación sobre liderazgo (47%), un aspecto que los encuestados españoles sitúan en última posición (25%) quizá es porque todos nos consideramos líderes o, peor aún, porque para ser líder hay que tener un equipo y nuestros proyectos emprendedores son muy a pequeña escala comparados con los americanos que lo hacen todo a lo grande siguiendo la máxima de proyectar en grande para que, aún y quedándose a medio camino, conseguir cosas importantes.

Precisamente para mejorar el ecosistema emprendedor hay casos de UTE´S (uniones temporales de empresas) entre centros formativos, una de ellas es la que se acaba de producir entre “Miami Dade College” universidad del sur de la costa este de Estados Unidos y “The Venture City” que es un proyecto híbrido de inversión, incubación y aceleración de startups liderado por la española Laura González- Estéfani que, a modo de anécdota, tuvo en su casa de Alcobendas la primera oficina de Facebook cuando la red social se estableció en España. Laura trabajó en Siemens y Ebay, la mencionada Facebook y finalmente decidió co-fundar The Venture City con la que acaban de conseguir la oficialidad de su grado en Emprendimiento.

Otros ejemplo destacados en España es ”TeamLabs” fundada por Max Oliva y Félix Lozano, que desde el centro de Madrid y Barcelona, siempre en espacios abiertos y promoviendo el trabajo en equipo, han logrado consolidar a TeamLabs como referencia de liderazgo, emprendimiento e innovación con su grado universitario (LEINN) también oficial.

Otra escuela que nos gustaría mencionar es Spain Business School que cuenta con su Máster en Emprendimiento Mentorizado que se puede realizar en modalidad online o semipresencial en Madrid, acompaña con reconocidos emprendedores, y durante 10 meses (535 horas), en la toma de decisiones que van apareciendo a todo persona que quiera crear (o ya lo haya hecho) su propio proyecto.

En TopFormacion.es puedes obtener más información y nos permitimos recordarte que, sin duda, el mejor momento para emprender era ayer pero si no lo hiciste, ahora es el segundo mejor momento.


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