Independientemente de la opinión que pueda merecer a cada uno de nosotros, en TopFormacion consideramos que la estrategia de Donald Trump ha resultado ser un verdadero éxito. En primer lugar porque consiguió superar a más de 20 candidatos republicanos y convertirse en el candidato a la presidencia. Logró arrasar en las elecciones contra el partido Democrático y en sólo 18 meses pasar a ser el 45º presidente de los Estados Unidos. Contra todos y contra todo.
Estrategia básica
Pero lo más sorprendente es que ha conseguido su éxito sin realizar nada diferente en lo que a comunicación se refiere. No hemos visto marketing de guerrilla o una campaña fuera de lo normal en comunicación digital. Es más, su campaña electoral se ha dirigido de una forma bastante básica.
¿Qué lecciones de marketing podemos extraer de la campaña de Trump?
1. Un gran slogan
El slogan de Trump "Haz que América sea grande de nuevo" fue publicado en las redes y dicho por él hasta la saciedad. Tanto cuando estaba preparado como cuando improvisaba porque se había quedado sin algo que decir o porque estaba pensando lo que iba a decir. Una frase tan sencilla y tan habitual en este país el resto de partidos tenía que esforzarse por no darle publicidad mencionándola. Pero además, el hecho de que los americanos sientan esa necesidad de hacer grande Estados Unidos, a través de medidas económicas y sociales beneficiosas para todos que devuelvan al país al lugar en el que estaba, ha hecho se haya extendido como la pólvora entre la población.
2. Un plan de crisis
Toda empresa debe contar con un plan de contingencia para hacer frente a las crisis de reputación o a los momentos en los que la competencia está ganando terreno. Pero lo cierto es que los demócratas no cambiaron ni un ápice su discurso. A pesar de burlarse de él y despreciar sus medidas, Trump seguía ganando ventaja. Pero incluso en estos momentos se confiaron. Hillary y su equipo veían como a lo largo de los meses los republicanos les iban alcanzando pero no supieron reaccionar. En cambio, los republicanos tuvieron siempre un Plan B bien estudiado que al final les llevó al éxito.
3. Perfil del votante
Al igual que sucede en cualquier estrategia de marketing, es importante entender al público al que nos dirigimos. El votante actual está más informado, no le da tanta importancia a lo que piensa el resto y en un ambiente hostil, guarda su opinión hasta que considere oportuno. Una mayoría silenciosa que optó por no decir lo que realmente pensaba en las encuestas. Lo que explica este resultado inesperado.
4. La auténtica víctima
Cuando Trump fue acusado de bullying, no le dio la mayor importancia y no el dedicó ni un segundo al tema. En cambio, los medios aprovecharon para reírse de él, lo que tuvo justamente el efecto contrario. Trump se convirtió en la víctima y muchos electores decidieron cambiar su voto. De lo que se concluye que cualquier exceso de comunicación puede resultar muy perjudicial.
5. Hashtags
En el mundo actual, las redes sociales juegan un papel fundamental en las campañas electorales, tanto para bien como para mal. Cualquier hashtag, meme o nickname puede volverse viral con una facilidad pasmosa. En este sentido, la campaña de Trump fue protagonista de algunos de los más sonados. Pequeñas palabras que fueron calando en la mente y en el pensamiento de la población. Y es que muchas veces los pequeños detalles son los que marcan la diferencia.
6. Presencia
Woddy Allen dijo una vez que "el 80% del éxito consiste en estar ahí". No importa donde vayamos, seguramente siempre encontraremos una tienda en la que podamos comprar Coca-Cola. Pero también hay otras marcas que en lugar de invertir en publicidad prefieren poner sus establecimientos en las mejores calles de las ciudades. Trump hizo de media 10 visitas más a estados considerados poco importantes por Hillary y logró ganar en todos. Estados que tradicionalmente habían sido democráticos, de pronto pasaron a ser republicanos.
7. Comprender a la sociedad
Hillary Clinton no supo comprender el contexto social en el que se movía. El equipo de gobierno del candidato se dio cuenta de que muchos estadounidenses no estaban satisfechos con la gestión de Obama ni con el programa que defendía su actual gobierno. Trump supo ver cuáles eran los problemas que más desagradaban a la población y enfocó su campaña de esta forma.
8. Optimización de recursos
Es indiscutible que Hillary Clinton contaba con más recursos económicos que Donald Trump. Por cada anuncio republicano, los estadounidenses ya habían visto 42 anuncios demócratas. Para contrarrestar este problema, el equipo de Trump se enfocó en convencer a los electores más desencantados a que fueran a votar, centrándose en el descontento que el gobierno de Obama había generado. Y para ello aprovechó el poder de las redes sociales. De esta forma, no tuvo que realizar una gran inversión en publicidad, ya que fueron los propios medios los que se ocuparon de hablar de él.
9. Un movimiento popular
Uno de los principales objetivos de todas las marcas es diferenciarse de sus competidores y fidelizar a sus clientes. En vez de mostrarse como un partido político, Trump se embarcó en una campaña que conectara con la población, publicitándose como un movimiento popular que traería los cambios deseados al país. De esta forma, consiguió atraer enormes concentraciones republicanas.
10. La novedad
6 de cada 10 estadounidenses quería un gobierno que trajera cambios al país. Por ser el único candidato no político, Donald Trump ya representaba ese cambio. En contraposición, Hillary Clinton representaba la continuidad de las políticas de Obama, dedicándose a defender el buen trabajo del ex presidente en lugar de mirar al futuro. Y, aunque su discurso era siempre impecable, claro y limpio, y sabe perfectamente cómo dirigirse al público, los estadounidenses ya están acostumbrados a ello. Vieron a Trump como algo distinto. Un candidato que decía las cosas fríamente y que no estaba pendiente de lo que es o no es políticamente correcto. Tampoco habló sobre las medidas que tomaría en determinados temas, pero no hacía falta, ya que la novedad es lo que lo hizo atractivo para la población.
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