Cómo de importante es la formación para encontrar trabajo

Si hace algunas décadas aquellas personas que contaban con un título universitario destacaban por encima de las demás, en la actualidad el nivel de formación de nuestra sociedad es cada vez más alto y son muchas las personas que cuentan con una carrera universitaria. Lo que, indiscutiblemente, complica las cosas a la hora de encontrar trabajo.

Hoy la competencia es mucho más agresiva y muchas veces no basta con tener un título universitario para poder optar a puestos de responsabilidad. También se exigen estudiar idiomas o estudios de postgrado. De manera que, sin estos requisitos, muchas personas se ven limitadas a optar por puestos mal pagados y con peores condiciones laborales. A lo que debemos sumar que las búsquedas de empleo a través de Internet han hecho que ya no solamente debamos competir con personas de nuestra región geográfica, sino también con otros muchos de otras zonas del país o incluso del continente.

Así pues, en un contexto de crisis en el que las ofertas de trabajo son escasas para muchos sectores, contar con un nivel de formación más alto que el resto de candidatos añade muchos puntos a nuestro curriculum. Solamente de esta forma conseguiremos destacar por encima del resto de candidatos y aumentar las posibilidades de ser elegidos y de optar a mejores condiciones laborales.

Para que puedas hacerte una idea de lo importante que es la formación para encontrar trabajo, mientras que la media nacional de parados es del 25%, la cifra se reduce hasta un 15% cuando hablamos de profesionales con formación universitaria. Lo que quiere decir que 8 de cada 10 profesionales cualificados están trabajando en la actualidad. Pero, ¿qué tipo de formación es la más adecuada para mejorar el curriculum? Uno de los puntos que se tienen más en cuenta a la hora de elegir a un candidato por encima de otro son los idiomas. España no destaca precisamente por los conocimientos de sus profesionales en inglés. Sin embargo, son muchas las empresas que establecen como requisito imprescindible en sus ofertas de trabajo, especialmente cuando se trata de cargos de responsabilidad. Incluso hay empresas que van más allá y exigen incluso un tercer idioma, como estudiar francés, el alemán o el chino. Con lo cual, saber idiomas es una gran baza a la hora de encontrar empleo.

Esto no significa que si no sabes inglés no puedas incorporarte al mundo laboral, pero sí es cierto que estarás mucho más limitado. Tanto en cantidad como en calidad. Podrás acceder a menos ofertas de trabajo y además estarás entorpeciendo tu crecimiento profesional. Por mucha experiencia que tengas, hay empresas que piden idiomas porque tienen acuerdos y contratos con proveedores extranjeros o porque sus clientes son de otros países. Con lo cual, que sus empleados puedan hablar de manera fluida con ellos es fundamental. Y con la globalización es un hecho que irá a más.

Por otro lado, además de los idiomas, otro de los puntos que más se valoran en las ofertas de trabajo actuales es la especialización. Esto no quiere decir que después de la carrera universitaria debas hacer otra carrera o un máster universitario. Es obvio que tu curriculum será más interesante, pero también existen otras opciones de formación, como los cursos online. Se trata de un tipo de formación de menor duración y que resulta muy útil para aquellos que quieren enfocar su carrera hacia una rama en concreto.

Aunque pueda parecer poca cosa, los cursos que son casi imprescindibles para ciertos sectores en los que la carrera no es más que una formación genérica. Si un sector ofrece muchas salidas laborales, deberemos seguir formándonos para especializarnos en aquel puesto de trabajo que queremos ocupar. Gracias a ello, podremos destacar por encima de otros candidatos que solamente posean el título universitario. Pongamos, por ejemplo, el caso de los ingenieros informáticos. Cuando salen de la carrera pueden acceder a muchos puestos de trabajo, pero los realmente interesantes son aquellos en los que se exigen conocimientos en profundidad en determinados lenguajes de programación o herramientas que se usan en la empresa.

Afortunadamente, encontrar la formación más adecuada para nuestro curriculum es hoy mucho más sencillo que hace algunos años. Las nuevas tecnologías nos brindan la posibilidad no solamente de acceder justamente al tipo de formación que buscamos, sino también a poder cursarla sin tener que desplazarnos o marcharnos a vivir a otra ciudad. Lo que en muchos casos, por motivos económicos o cargas familiares, resulta bastante complicado. Y no sólo eso, sino que además puede compaginarse con el trabajo y adaptarse al ritmo de aprendizaje del alumno.

En cualquier caso, la formación nunca debe ser vista como una obligación, sino como una oportunidad de seguir aprendiendo. En un mundo tan cambiante como el actual, en el que las tecnologías van avanzando a pasos agigantados y en el que van siendo necesarios nuevos perfiles para cubrir las necesidades que van surgiendo, solamente aquellos que sigan formándose en su sector y estén al día de los cambios y nuevas tendencias conseguirán los mejores puestos. Por el contrario, descuidar esta faceta puede traernos muchos problemas respecto a nuestra competitividad laboral. Debemos ser capaces de diferenciarnos, destacar y ofrecer algo diferente que podamos añadir a nuestro curriculum.

La clave para no sentirlo como una obligación está en reforzar nuestras inquietudes y desarrollar nuestras habilidades. Es fundamental pararnos a pensar qué es aquello que realmente nos motiva y para lo que tenemos talento. Puede darse el caso de que lo que nos motiva coincide con el talento que tenemos, pero no siempre tiene por qué ser así. Lo más importante es que exista motivación, ya que las ganas de hacerlo terminarán convirtiéndonos en mejores profesionales y alcanzar nuestros objetivos, independientemente de cuáles sean nuestros talentos. Solamente así tendremos ganas de seguir aprendiendo y no veremos la formación como una carga.

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