Siendo la tasa de desempleo en nuestro país actualmente superior al 24%, nadie podría pensar que España es uno de los países de Europa que más dificultades tiene para encontrar profesionales cualificados. Según un reciente estudio elaborado por Hays, empresa británica especializada en selección de personal, España es hoy, con 6,3 puntos, el tercer país del continente europeo donde las empresas experimentan más problemas para encontrar trabajadores con alta cualificación, solamente por detrás de Suecia y Hungría.
Concretamente, un 23% de las empresas españolas afirman que les cuesta mucho encontrar trabajadores con la formación adecuada a las necesidades de su actividad y forma de trabajo. Aunque podría pensarse que a mayor desempleo, menor es la dificultad para encontrar profesionales cualificados, lo cierto es que hay otros muchos factores de carácter estructural que intervienen en la ecuación como la adecuación entre la formación y el mercado laboral. Algo que se da sobre todo en sectores como la informática y la ingeniería. En contraposición, Bélgica, Italia y Singapur son los países que más facilidades tienen para encontrar trabajadores cualificados para cubrir sus vacantes.
¿Cuáles son las causas que hacen más difícil encontrar profesionales cualificados?
Las causas que podrían explicar este fenómeno podrían estar en el hecho de que la enseñanza que se imparte en la Universidad está muy alejada de las necesidades reales de las empresas españolas, incapaces de adaptarse a los constantes cambios del mercado laboral. De hecho, muchas empresas ya han pedido al gobierno que se potencien los ciclos de Formación Profesional para que la industria pueda tener a su disposición trabajadores bien formados y especializados en lo que realmente necesitan. Algo que choca con las altísimas cifras de paro juvenil. Más de la mitad de los jóvenes españoles no encuentra trabajo, en gran medida por falta de formación. Pero hay más causas que están interfiriendo en la búsqueda de empleados idóneos y que explicamos a continuación.
1. Falta de experiencia, habilidades técnicas y titulación
El 68% de las empresas afirman que el mayor problema es encontrar perfiles con experiencia suficiente para desempeñar el puesto. Un porcentaje mucho mayor que la media de la Eurozona (56%). Por este motivo, es evidente que en un país en el que la mitad de sus jóvenes están en el paro, es necesario ofrecer opciones para que puedan adquirir esa experiencia que demandan las empresas como becas para estudiantes, contratos en práctica y formación dentro de la propia compañía. De lo contrario, se corre el riesgo de acabar en un círculo vicioso del que resulta casi imposible salir. Si los jóvenes no trabajan, no pueden conseguir experiencia y, al no tener experiencia, nadie los contrata.
La falta de habilidades técnicas o específicas también supone un problema. El 64% de las empresas lo consideran como una importante dificultad a la hora de encontrar al candidato adecuado. En este caso, la cifra es muy similar al del resto de países de Europa.
Como tercer factor negativo, las empresas señalan que los candidatos no cuentan con la formación necesaria para el puesto que se oferta. Aunque según las cifras de otros países, no es un problema tan grave, ya que en Alemania esta dificultad la experimentan el 72% de las empresas. Así pues, resulta evidente que adaptar el sistema educativo a las necesidades del mercado laboral es todavía una asignatura pendiente en España, pero que también ocurre con demasiada frecuencia en otros países europeos.
2. Relativamente bien en habilidades laborales y motivación
En comparación, las empresas españolas encuentran menos dificultades que sus homólogas europeas cuando se trata de encontrar profesionales con habilidades laborales comunes como la comunicación, el trabajo en equipo o la organización. En España el 49% de las empresas afirma tener problemas, frente a la media de 58% de la UE.
No obstante, también supone un problema la falta de motivación y la deficiente actitud de los postulantes para el 44% de las empresas. En este sentido, es cierto que los españoles tienen más motivación que los italianos o los alemanes, pero menos que los ingleses o los franceses.
3. No es cuestión de cantidad
El número de candidatos, sin embargo, no es un problema para las empresas, ni por la escasez, ni por exceso. Solamente el 38% y el 33% respectivamente lo consideran así. En el extremo están las compañías francesas, donde 7 de cada 10 afirma tener problemas por el bajo número de candidatos que se postulan para sus vacantes. Y aunque en menor medida (59%), los alemanes también tienen dificultades debido a ello.
Sin noticias de la fuga de talento
De todas formas, la mayor parte de las empresas españolas parecen no estar preocupadas por la fuga de talentos que se está produciendo durante los últimos años. Solamente el 18% afirma que esa fuga está afectando a sus procesos de selección a la hora de encontrar a profesionales cualificados. Ni tampoco encuentran demasiados problemas cuando se trata de contratar mano de obra extranjera, pero sí lo es para el 30% de las empresas alemanas.
Todos estos datos sobre las dificultades para la contratación de trabajadores cualificados pueden servir de orientación a todos aquellos profesionales españoles que estén pensando en comenzar o continuar su carrera en algún país extranjero. No obstante, hay múltiples factores que pueden variar, desde el dominio de la lengua local a las leyes de inmigración que también juegan un importante papel en esta ecuación. Según los datos, los países bálticos y Bélgica son los únicos países de la Zona Euro en las que más de la mitad de las empresas encuentra problemas para cubrir puestos de trabajo cualificados. Por otro lado, encontramos países que, sin llegar a la mitad, también tienen problemas para encontrar profesionales cualificados como es el caso de Alemania (44%), Polonia, (39%), Finlandia y Reino Unido (38%). En cuanto a las economías de habla hispana, solamente Argentina está entre las diez primeras con necesidades de trabajadores cualificados. Dos economías de habla inglesa como Australia y Canadá también se encuentran entre los primeros puestos de una lista encabezada por países emergentes como Malasia, Rusia, Brasil o Sudáfrica.